Ignacio Liborio Cruz Escalante anunció su separación del cargo de fiscal de la parroquia de Santa Inés Zacatelco, luego de que el pasado domingo fue desalojado por un grupo de feligreses del atrio del templo católico, del municipio del sur del estado.
Através de un corto video, transmitido en sus redes sociales, acompañado por su familia, se pronunció por la paz y armonía entre los católicos de Zacatelco y lamentó los hechos ocurridos el pasado Domingo de Ramos.
Señaló que es más grande su fe, su amor por Dios, que cualquier interés económico, “por lo cual he tomado la decisión de separarme del cargo de fiscal de la parroquia de Santa Inés Zacatelco, ya que no estoy de acuerdo en cumplir caprichos e intereses de otras personas”.
Enfatizó que los usos y costumbres no se respetan en la Iglesia y añadió que seguirá creyendo en la palabra de Dios nuestro Señor, “siempre la paz y armonía entre todos”.
Cruz Escalante fue acusado de abusar del cargo, que inició a principios de enero luego de que ganó una asamblea religiosa para cumplir un periodo de 12 meses.
Un bloque de feligreses lo señaló de utilizar la oficina de la fiscalía como comercio, además de lucrar con los cobros por el ingreso a los sanitarios de hombres y mujeres, y por la renta de puestos al exterior del atrio de la parroquia.
El pasado lunes, un bloque de personas del municipio presentó su inconformidad contra Cruz Escalante en la Diócesis de Tlaxcala.
PERIODO
Tres meses duró la gestión de Cruz Escalante en la fiscalía de Zacatelco