“Solo los mexicanos somos capaces de convertir una vergonzosa derrota en una victoria mítica, [y eso sucede con la magia de las palabras y sus narrativas]”
Bardo, de González Iñárritu
Con el paso del tiempo, la mayoría de las personas van incorporando palabras tan elementales como necesarias para poderse comunicar con su entorno inmediato.
Podemos asegurar que, en la primera etapa del lenguaje, las palabras cubren las necesidades más básicas de cada ser humano. Sin embargo, conforme avanzamos en educación y complejidad, nuestro lenguaje se purifica hasta llegar a niveles tan sofisticados que son las palabras las que dan poder a las personas.
En este sentido, ampliar nuestro lenguaje con palabras nuevas es tan elemental como necesario para transitar hacia realidades tan simples como complejas, pues es el mismo lenguaje lo que hace posible que, mediante un vocablo, puedan entenderse realidades que existieron, existen o que se encuentran en evolución para poder “existir” en nuestro entorno social.
El significado de las palabras nos permite expresar y entender con cierto grado de aproximación exitosa, no solo nuestros pensamientos, sino también el de aquellos que se expresan y que construyen realidades invidentes alrededor de nosotros.
De ahí que cada año la Real Academia de la Lengua Española (RAE) actualice el diccionario para introducir aquellas palabras que, por su uso constante y aceptación en los países de habla hispana, se imponen como realidades comunes de localidades, regiones o sencillamente, de uso en común.
Por esa razón, esta columna decidió “Revisitar” a la RAE para conocer las tres mil 152 novedades (palabras) que se incorporan a nuestro idioma como generalidades ampliamente aceptadas, particularmente aquellas palabras señaladas como “adición de artículos” nuevos.
Dicho de otra manera, en este periodo de transición 2022-2023, ya es aceptado por la RAE escribir, “Ma” y “Pa”, sin tilde, para referirse a nuestros padres. O bien, ubicarnos como “Cuarentañero, ra.” (a todas aquellas personas que se encuentren entre 40 y 49 años). Incluso, en política, también hay palabras que se adhieren, por ejemplo, “Conspiranoia” (tendencia a interpretar determinados acontecimientos como producto de una conspiración / fusión de conspiración y paranoia).
Cabe decir que, también destacan palabras en el ámbito digital como “Ciberpunk” (género cinematográfico y literario de ciencia ficción que refleja una sociedad sombría y sórdida con un nivel tecnológico muy alto), “Macrodatos” (conjunto de datos que, por su gran volumen, requieren técnicas especiales de procesamiento), “Videojugador, ra.” (persona que juega a videojuegos, especialmente de forma habitual) y “Puntocom” (dicho de una empresa: Que lleva a cabo la mayor parte de su actividad económica en internet.)
Por su parte, la pandemia nos ha arrojado una nueva palabra, como es “Hiperinmune” (que posee grandes cantidades de anticuerpos, lo cual confiere un alto grado de inmunidad). En el campo del urbanismo destacan: “Georreferencia” (ubicación concreta de un punto en un sistema de coordenadas geográficas).
En el ámbito de los derechos y su reconocimiento social, hoy se incorporan palabras como: “Edadismo” (discriminación por razón de edad, especialmente de las personas mayores o ancianas) y “Micromachismo” (forma de machismo que se manifiesta en pequeños actos, gestos o expresiones habitualmente inconscientes).
Más aún, esta columna celebra que, a 20 años de la primera Ley de transparencia y acceso a la información en México, la REA en ésta su edición 23.6, hace las siguientes “adiciones de acepción” a la palabra “Transparencia”:
• “Transparente” … (adj. 4 bis. Dicho especialmente de una institución o de una entidad, o de sus gestores: Que proporciona información suficiente sobre su manera de actuar. Empresas transparentes).
• “Transparente” … (adj. 4 ter. Dicho especialmente de una gestión o de un proceso: Que se realiza sin que se oculte información sobre la manera en que se hace o se desarrolla y, en particular, sin que haya duda sobre su legalidad o limpieza. Actividades poco transparentes).
Así que, para la ciudadanía, la sociedad civil organizada, el periodismo, el INAI, el INFOCDMX y todo el Sistema Nacional de Transparencia, la gran noticia es que, estamos a un paso por hacer válida una última palabra: “Transparentólogos”, que bien podría haber sido conjugada por nuestro gran Cantinflas para darle un sentido único y revolucionario.
En tanto, esta columna le desea a usted querido lector, un feliz año nuevo.
- Vladimir Juárez. Colaborador de Integridad Ciudadana A.C. @Integridad_AC @VJ1204
“Revisitar” (volver a considerar una idea, una obra o un autor, a veces con un nuevo enfoque).
