“La tecnología es un arma de doble filo (…) Debería asustarte, pero también es genial”, responde el fallecido fundador de Apple, Steve Jobs, a la pregunta que le lanza Joe Rogan, el popular y polémico presentador estadounidense. El diálogo, imposible en la vida real, fue fue creado por un software basado en entrevistas y declaraciones de ambos personajes.
La conversación transmitida hace unos días es la primera del proyecto podcast.ai que promete un episodio semanal basado exclusivamente en entrevistas creadas con Inteligencia Artificial (IA).
Para León Felipe Sánchez, fundador del despacho especializado en innovación Fulton&Fulton, la conversación de unos 20 minutos entre Rogan y el fundador de Apple da cuenta de cómo la IA llegó a un “nuevo nivel de relacionamiento y de mayor coherencia”.
“Creo que es importante reconocer el avance de la IA para tener un diálogo de esta manera, porque implica un mayor poder de procesamiento y de relacionamiento de bases de datos que le permitan que las respuestas sean coherentes con las preguntas”, comentó el especialista.
Esta tecnología se basa en sistemas computacionales que imitan la inteligencia humana para realizar tareas y pueden mejorar interativamente a partir de la información que recopilan. Normalmente se ha utilizado en chatbots, buscadores y asistentes virtuales con el fin de dar respuestas y soluciones a las necesidades de usuarios, mediante el análisis de información o datos recopilados.
Con asistentes virtuales como Alexa, de Amazon, o Siri, de Apple, la IA analiza las búsquedas o solicitudes del usuario y arroja respuestas o recomendaciones con base en preferencias.
¿POR QUÉ DIJO JOBS LO QUE DIJO EN EL PODCAST?
“Soy fan. Es agradable sentarse en el auto y escucharte despotricar”, comentó Jobs en una parte de la conversación con el presentador, cuya postura antivacunas lo enfrentó con la comunidad científica en plena pandemia por el Covid.
Para generar el diálogo, la tecnología analizó todo el material disponible del fundador de Apple, entre discursos, videos y textos, así como de Joe Rogan, para simular una conversación entre ambos personajes reproduciendo lo que habrían dicho.
“Es como el buscador de Google donde ya toda la información está indexada y hay un método establecido para revelarla (…) Esta entrevista como ejercicio está muy bien, pero no me parece que sea un salto cuántico en el uso de esta tecnología, solo está generando repuestas hipotéticas con base en información que se conoce de estas personas”, refirió León Felipe Sánchez.
Al inicio de la conversación en podcast.ai, un audio explica que todo lo que se escucha es generado con esta tecnología. En la conversación, se escucha a Rogan más desenvuelto que su entrevistado.
DEBATE ÉTICO
Esto se debe a que existe más material y más reciente del podcaster que del fundador de Apple, por eso es más fácil para la tecnología imitar la voz y expresiones del entrevistador, explicó Fernanda Sobrina, profesora investigadora de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tec de Monterrey.
Para la académica, este tipo de usos de la tecnología abre un debate ético respecto a si se debe o no utilizar la información de una persona fallecida para interpretar lo que pudo decir sobre un tema actual, esto sin tener su consentimiento.
En el diálogo, por ejemplo, se escucha al Steve Jobs generado por IA hablar de temas controvertidos como el LSD, la religión o el significado de la vida: “El significado y el propósito de la vida es por el cosmos (… ) No sé cómo decirlo de otra manera, pero no es religioso en la forma en que la gente suele hablar”.
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Pero más allá de eso Fernanda Sobrina consideró que el camino de la IA es convertirse en una herramienta predictiva que ayude a las personas a ser más eficientes y a mejorar su calidad de vida, como su uso con fines médicos, para ayudar a la interpretación de estudios, pero siempre de la mano de especialistas.
Ambos analistas coincidieron en que la IA ha mostrado grandes avances, como concluir la Sinfonía 10 de Beethoven o escribir algunos libros. Sin embargo, dejaron en claro que esto se ha hecho bajo supervisión y trabajo de personas expertas en el tema, por lo que esta tecnología aún tiene mucho camino por andar.
