A primera hora del día, desde el 27 de octubre productores de flor de cempasúchil realizan el corte en sus terrenos de cultivo para la venta, actividad que concluirá a más tardar el 2 de noviembre.
Desde los primeros rayos del sol y hasta entrada la noche los campesinos arman los ramos que se ofertan para la venta, son cuidadosos de que toda la flor que los compongan sea rellena para que los clientes se vayan satisfechos.
Los precios de los ramos oscilan en 40 pesos, con un peso aproximado de cinco kilos, también venden las conocidas “maletas” que alcanzan un costo de 300 pesos, las cuales se componen por más de ocho ramos.
Josafat Rojas, campesino de la región, refiere que la gente acude a los cultivos de Tepeyanco porque se pueden llevar flor fresca y previamente seleccionada, para evitar que los ramos sean rellenados con basura en su interior.
Durante estos días de venta han llegado personas de Costa Rica, Guerrero, Puebla y de diversos municipios de la entidad, cabe señalar que la afluencia de personas ha incrementado a comparación de los últimos años, que por causa de la pandemia los panteones se mantuvieron cerrados al público.
Quienes acuden a los campos de Tépeyanco, aprovechan para probar los antojitos de las cocineras de la región antes de ir a enflorar las tumbas o preparar sus ofrendas.
