*La explosión del volcán sucedida la madrugada de este lunes, no representa una emergencia.
385 Grados / Tlaxcala / REDACCIÓN / La Comisión Nacional del Agua (Conagua), los sistemas de monitoreo del volcán Popocatépetl del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y el gobierno del estado, a través de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), informaron que la explosión registrada en el volcán Popocatépetl a las 02:16 horas no implica una emergencia, debido a que la única afectación registrada fue la caída de ceniza en algunas zonas de Tlaxcala.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN), fuente oficial del Gobierno de México, emitió el siguiente aviso: “No hay visibilidad hacia la zona del volcán. En caso de alguna exhalación de vapor de agua, gas y/o ceniza se pronostica que tendría trayectorias hacia el este y sureste, cambiando al sur-sureste del cráter”.
La CEPC recomendó que, en caso de caída de ceniza, cubrir nariz y boca con pañuelo o cubrebocas; limpiar ojos y garganta con agua pura; utilizar lentes de armazón y evitar lentes de contacto para reducir la irritación ocular; cerrar ventanas o cubrirlas y permanecer lo más posible dentro de la casa, barrer las cenizas y guardarlas en bolsas de plástico, cuidar los bebederos de mascotas y ganado, no hacer actividades al aire libre y cubrir depósitos de agua.
Así mismo confirmó, que los sistemas de monitoreo del Cenapred, durante la noche de ayer y madrugada de hoy detectaron 167 exhalaciones acompañadas de vapor de agua, gases volcánicos y ligeras cantidades de ceniza y se contabilizaron 105 minutos de tremor de baja amplitud y 18 minutos de una secuencia de exhalaciones.
El Semáforo de Alerta Volcánica del Popocatépetl se encuentra en Amarillo Fase 2.
La CEPC llamó a la población en general a estar atentos a los avisos de las autoridades, además exhorta a no acercarse al volcán, y mucho menos al cráter, toda vez que existe la posibilidad de que ocurran explosiones que implican la emisión de fragmentos incandescentes y en caso de lluvias fuertes, alejarse de los fondos de barrancas por el peligro de flujos de lodo y escombro.