QUITO. Las bandas criminales se han incrementado en Ecuador, en medio de una guerra entre cárteles donde están involucrados directamente organizaciones delictivas de México como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa, quienes disputan una de las principales rutas del tráfico de drogas y armas de América Latina.
El diario La Hora, de Ecuador tuvo acceso a un informe del Subcomando General de la Policía, donde detallan nuevos datos sobre bandas, trafico de droga, de armas e incautaciones, luego de una serie de ataques y atentados en todo el país firmados por grupos locales y por el CJNG.
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Anteriormente se tenían identificadas seis bandas que se disputaban el control de las prisiones de Ecuador, con el respaldo de cárteles mexicanos. Estos grupos delictivos son Los Choneros, los Pipos, los Tiguerones, los Chone Killers, los Lagartos y los Lobos, bandas que mandan en las cárceles del país.
Sin embargo, la Unidad Nacional de Investigación Antidelincuencial, inició este año un trabajo de identificación de los grupos existentes según la afinidad que declararon sus miembros, de los que se cuentan al menos 25 organizaciones.
Estas serían los Lobos, con ochos sub-grupos; Tiguerones, con cinco; Choneros-Águilas, con tres; R7, con dos; y grupos unitarios Águilas-Fatales, Chone Killer, Choneros-Fatales, Lagartos y Nueva Generación, la mayoría con vínculos con cárteles mexicanos.
Estas agrupaciones son las responsables de los peores delitos que azotan al país: narcotráfico, asesinatos, feminicidios, robos, secuestros, minería ilegal, contrabando, entre otros.
Las autoridades locales han encontrado vínculos directos entre las bandas delictivas ecuatorianas y grupos criminales mexicanos desde hace una década, con la influencia del Cártel de Sinaloa en los Choneros, sin embargo la incursión del CJNG ha tomado amplia ventaja con el control de grupos como Los Lobos, Tiguerones, Chone Killer, Lagartos y Nueva Generación, como su nombre lo refleja.
El exdirector de inteligencia militar en Ecuador, Mario Pazmiño, confirmó que el narcotráfico en el país y las bandas en las cárceles responden principalmente a los dos cárteles mexicanos. Ambos disputan el control de corredores y redes de envío de cocaína por las costas ecuatorianas a Centroamérica, Estados Unidos y Europa.
El pasado 1 de noviembre se llevó a cabo al menos 12 ataques, nueve de ellos con explosivos, en dos localidades del país. La Hora informó los dos motivos por los que se llevaron a cabo estos atentados que causaron la muerte de cinco policías.
Los epicentros de los ataques que involucran a los Choneros y los Tiguerones y fueron las ciudades de Esmeraldas y Guayaquil, mismas que tienen las tasas más altas de homicidios en 2022.
La ONG SOS cárceles se señala que los Tiguerones han denunciado que hay la posibilidad de que autoridades de organismos de control estatales sean aliadas a un solo grupo: los Choneros, que pertenecen al Cártel de Sinaloa.
Otro de los factores que provocó la nueva ola de violencia fue el traslado de 515 presos desde la Penitenciaría del Litoral que, si bien está liderada por Los Choneros, tiene “blindados” los pabellones ocho y nueve para los Lobos.
Tras los ataques con coche bomba, se desplegaron panfletos firmados por los Tiguerones, los Lobos y el CJNG, dirigidos al presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, con el fin de no llevar a cabo más traslados de reos de los Lobos.
