En el disturbio de la marcha por el Día Internacional de la Mujer del 8 de marzo, y el intento de linchamiento del pasado sábado, no fueron violentados los derechos humanos de las personas que participaron o estuvieron involucradas, sostuvo la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros.
En entrevista, explicó que en el caso de la protesta denominada 8M las mujeres en todo momento tuvieron el cobijo, el espacio suficiente para poder manifestarse y el respaldo de la administración estatal.
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Y con relación al uso de gas lacrimógeno que tuvo como fin disuadirlas de su intento de derribar la barrera de metal que protegía a la sede del Poder Ejecutivo, explicó que los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana lo emplearon porque así está establecido en un protocolo que el gobierno estatal tiene que implementar, y que cada una de las acciones ejecutadas fue en apego a ello.
La intención es cumplir con ese protocolo pero con respeto a los derechos humanos, lo hemos cumplido y lo seguiremos haciendo, y no se han violentado los derechos porque eso está establecido en el protocolo, añadió.
En el caso del intento de linchamiento ocurrido el pasado sábado en Zacatelco, en donde el gas lacrimógeno fue usado para disipar a la enardecida turba y evitar un desenlace fatal, Cuéllar Cisneros mencionó que ahí los efectivos estatales también actuaron en apego al protocolo.
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Aseveró que, en todos los casos, lo que busca el cuerpo de seguridad pública del estado es proteger primero a la población, pero siempre cumplir con los protocolos establecidos a nivel federal.
La Gobernadora señaló que la policía estatal busca siempre cumplir con los protocolos establecidos a nivel federal.
