A pesar de no ser una obligación, algunas Iglesias mantienen la tradición de cubrir sus santos y crucifijos con tela morada a partir del quinto Domingo de Cuaresma y hasta el Viernes Santo.
El padre José de Jesús Aguilar, de la Arquidiócesis de México, publicó un artículo en Desde la fe donde explica que cubrir a los santos tiene la intención de que nada distraiga al cristiano en su proceso de conversión: “Así podrá descubrir con mayor profundidad el amor de Dios a través de su Hijo Jesucristo y en los santos un ejemplo a seguir. De hecho, durante la celebración del Viernes Santo por la tarde se va descubriendo poco a poco la imagen de Cristo crucificado, hasta dejarla totalmente visible
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A lo anterior se suma la penitencia de los asistentes a la iglesia, pues “la persona se sentía indigna de contemplar las imágenes de Dios y sus santos
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Por qué de morado
La tela con la que se cubren las imágenes religiosas siempre es de color morado, propio del tiempo litúrgico, el cual principalmente indica luto y penitencia.
Hay que recordar que el morado era un tono valioso y noble en la antigüedad, con el cual solo vestía la clase alta del Oriente. Julio César, por ejemplo, solo permitía que altos funcionarios y su familia lo usara en ocasiones especiales; para el resto de la población estaba prohibido.
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En este tiempo la ropa se confeccionaba con tintes naturales y el morado era el más difícil de conseguir, por lo que su costo era muy elevado. Para hacer un poco de tinta púrpura, se capturaban caracoles Plicopurpura durante el otoño y primavera, se extraía su tinta y se mezclaba con sales.
La Biblia señala que, antes de crucificar a Jesús, los soldados romanos lo vistieron con un manto púrpura y le trenzaron una corona de espinas. “Salve rey de los judíos”, refiere el Evangelio de Mateo al explicar la humillación de Jesús antes de ser crucificado.
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En ese sentido, el color morado quedó como símbolo de la pasión de Jesucristo en tiempos de Cuaresma y Semana Santa, además de una forma de marcar jerarquía entre los sacerdotes y creyentes.
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