“Nada de purgas” respondió el presidente Andrés Manuel López Obrador a la pregunta de una reportera que le cuestionó este jueves por el voto en contra su reforma electoral, conocida como Plan B, por parte del senador Ricardo Monreal, líder de los legisladores de Morena.
Abundó que “no pasa nada si un político toma una decisión, ¿quién va a juzgar?, ¡el pueblo! La historia es la que va a poner a cada quien en su sitio”, dijo el mandatario.
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El presidente subrayó que “por convicción y además porque no queremos que vayan a usar una actitud de intolerancia para afianzar la creencia conservadora de que somos estalinistas” no se debe perseguir a nadie.
Subrayó que tiene la ventaja y la dicha y enorme, de contar “con un pueblo muy politizado que pone a cada quien en su lugar” y agregó que “no hace falta que ninguna autoridad, ningún dirigente, diría que ninguna instancia de disciplina de un partido, decida sobre el comportamiento de un militante, de un ciudadano, porque existe un tribunal popular”, subrayó.
Ley podría ser vetada si afecta negativamente a la ciudadanía
Respecto al cambio a la ley electoral que permite que Morena mantenga de manera artificial a los partidos minoritarios de su alianza (del PT y Partido Verde) pasándole votos, comentó que no ha visto cómo quedó ese aspecto. Pero justifico que no es omnímodo y que eventualmente se puede cambiar ese aspecto. Agregó que si es un cambio que afecte a la ciudadanía, podría vetar la ley completa.
Añadió que la gente está más que consciente de lo que hacen los legisladores y lamentó que no se quiera reconocer el cambio que está realizando su gobierno.
“Yo lamento que no se quiera aceptar esta nueva realidad y se piense que es como antes, pero hace mucho tiempo, ya es otra cosa el país”, advirtió.
También agradeció a los legisladores que votaron a favor de su reforma y exhibió el tablero de votación del senado para que el público viera quien apoyó su iniciativa y quien la rechazó, mientras agradeció a quienes lo respaldaron. “Yo quiero eso si agradecer a los que votaron por la reforma a la ley electoral”.
Recordó que ahora la minuta de su Plan B pasará de vuelta a la Cámara de Diputados y dijo que eso “significa que se va a mejorar el sistema de elecciones porque el bloque conservador se opuso a una reforma constitucional”.
Finalmente reprochó que como su Plan B no es una reforma constitucional “no se puede reducir el financiamiento a partidos y no se pueden reducir que haya de 500 a 300 los diputados”, e insistió en decir que “no se pudo porque se opusieron a que el pueblo eligiera a los consejeros”.
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Finalmente, acusó que los partidos eligen personas que son capaces de cometer fraudes y no respetar los derechos ciudadanos, “hay muchísimas pruebas, muchas muchas muchas, es una vergüenza lo que han significado los fraudes electorales. Y eso es lo que defendieron los conservadores”, sostuvo el presidente.
