Charlotte Brum Bezié es una joven publicista mexicana comprometida con la preservación del medio ambiente. A través de sus redes sociales (Facebook, Instagram y TikTok), Charlotte invita a los cibernautas a ser parte del cambio generacional que va a reeducar al mundo con una mentalidad zero waste, es decir, sin basura.
La influencer considera que las campañas de concientización ya no son suficientes en un mundo donde los residuos se incrementan cada vez más. Ella asegura que se debe impulsar el cambio de comportamiento y lo hace a través de herramientas de economía del comportamiento.
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En una entrevista para Coolhunterm, Charoltte expuso que se puede iniciar con dos acciones que tienen un impacto relevante al momento de ser menos waste:
Identificar fuentes de residuos
Para darnos cuenta de cuál es el origen de nuestra basura, hay que cuestionar nuestro consumo. Por un lado, podemos mirar a nuestro bote de basura y reflexionar el valor que tienen los residuos que ahí se encuentran. Por ejemplo, si identificas los vasos del café que compras varios días de la semana, primero pregúntate ¿voy a seguir consumiendo esto? Si tu respuesta es sí, busca la opción de llevar un termo para reducir la basura.
Planeación
Accionar un plan para reducir basura requiere de un nivel de organización importante; en ese sentido, la sugerencia es planear, por ejemplo, lo que se va a comer, qué compras se van a hacer y cuáles insumos son incensarios.
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Identificar los residuos y planear la reducción de los mismos se convierte en un ciclo que poco a poco se va a adaptando a nuestro estilo de vida y a la responsabilidad ecológica que se busca.
Charlotte es fundadora del Instituto Mexicano de Economía Circular, un grupo multidisciplinario de profesionales que trabajan desde diferentes enfoques en la Economía Circular, reconociendo la necesidad de construir efectivamente oportunidades para grandes y pequeñas empresas, para organizaciones e individuos, a nivel global y local.
En suama, se trata de un modelo de producción que optimiza recursos, reduce el consumo de materias primas y aprovecha por completo los residuos. Para entrar en sintonía, basta con comprar nuestros insumos a los productores locales (para evitar mayor cantidad de emisiones de carbono en la transportación), no desperdiciar comida, ropa o artículos de higiene y utilizar los desechos orgánicos para hacer composta.
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En México hay diversas alternativas que van desde el reciclaje de vidrio como Cerrando el Ciclo; gestión de residuos como Hagamos Composta, bioconstrucción con ecoladrillos con Zamá, marcas de objeto y mobiliario como Luken, así como proyectos con biomateriales como los realizados porMontserrat Piña y Taina Campos, por mencionar algunos.
A través del tiempo, Charlotte ha sumado esfuerzos que se han convertido en campañas para la comunidad juvenil, como es el caso de “Sabrosura sin basura”, una propuesta que sugiere de llevar recipientes, platos, vasos o cubiertos cuando se va a consumir un alimento que por lo regular entregan en desechables y que se ha vuelto viral en Internet. Esta y otras propuestas están desarrolladas a través de investigación, contextualización tiempo/espacio y reflexión que no para de gritar ¡No seas waste!
“Hacemos lo que podemos con el contexto que tenemos
Charlotte Brum
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