Siete de cada 10 mujeres, de las más de cinco mil que están en prisión en la Ciudad de México, Baja California y Estado de México, tienen un hijo. En el Sistema Penitenciario hay más o menos 450 niños que viven con sus madres en los centros de reclusión, pero no en todas las cárceles hay menores con sus progenitoras.
En los últimos 10 años, 10 mil niños nacieron dentro de las prisiones, pero no hay protección legal para ellos. Son niños invisibles ante la sociedad. Después de los tres años sacan a los infantes de las prisiones y los entregan al DIF sí no hay una abuelita o algún familiar que los reclame.
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Además, muchas de las madres sí no tienen parientes, no saben en dónde están sus hijos.
Esto lo revela Rashel Cohen Lan, fundadora y presidenta de la Fundación Rebeca Lan, quien desde 2016 trabaja y apoya en la reinserción social de las mujeres privadas de la libertad a sus hijos.
Ahora, esta Fundación abrió una casa-hogar en Tijuana para estos menores para que mantengan contacto con sus madres y ellas sepan en dónde están sus hijos, porque también son muchas las limitantes que ponen en las cárceles, aegur Cohen Lan.
“Ahora es posible darle visibilidad a un sector tan vulnerable a través de personas como yo, quienes buscamos ayudar desde la raíz, porque conocemos el dolor que implica ser invisible”.
La fundación ya brindó ayuda a través de 45 mil impactos positivos en las mujeres beneficiadas y en más de tres mil de sus hijos.
“Trabajamos a nivel nacional en distintos centros penitenciarios. Estamos en Ciudad de México, Estado de México y Baja California”, dice en entrevista con El Sol de México.
También, “trabajamos con las mujeres que están privadas de la libertad y con sus hijos. Nos enfocamos en cuatro pilares que son la educación a través de bibliotecas; en la sanación emocional, esto es ayudarlas a sanar su dolor a través de distintos talleres, conferencias”, añadió.
Asimismo, se trabaja con los hijos dentro y fuera de prisión y se les ayuda a reinsertarse a la sociedad y a conseguirles empleo cuando salen de la reclusión.
“Hacemos trabajo varias veces con la misma mujer. Impactamos varias veces en la vida de una mujer con los cuatro ejes”, enfatizó,
Fundación preserva lazos de hiijos con las madres en prisión
La fundación ha generado 45 mil impactos en la vida de estas mujeres y con los niños, se les saca a paseos. Se hacen reencuentros familiares porque hay niños que tienen 8 o 10 años que no ven a sus madres.
También impulsan la educación de los niños. De manera virtual también con las mujeres desde la pandemia del covid-19. Ayudamos con las campañas importantes para ellas para sobrevivir: papel higiénico y toallas femeninas.
Panorama de la situación de los infantes que viven en prisión
¿Siete de cada 10 mujeres que están en prisión tienen un hijo. Es interesante conocer qué número de niños hay en esta condición?
-En el sistema hay más o menos 450 niños que viven en la cárcel con sus madres; pero no en todas las cárceles hay niños a nivel nacional.
¿Desde que nacen o desde qué edad están con sus madres los niños?
-Antes estaban de los cero a los seis años. Pero ya cambió de 0 a 3 años.
¿Por qué el cambio?
-Hubo una organización que trabajó para que esto sucediera y lamentablemente pasó y la verdad que es muy triste, porque los niños no alcanzan a conocer a sus madres cuando son arrancados a los 3 años.
-Me dolió mucho cuando se aprobó esta ley. Yo que trabajo directamente con las mujeres, veo que hay madres responsables, que son entregadas, capaces, claro que también existen mamás que no lo son. Y por las menos perdieron todas.
¿En qué condición viven los niños en las cárceles?
-Depende del penal. Los hay en dónde cuentan con un CENDI donde pueden ir pasar ciertas horas en el día. Van a aprender, a jugar. Es el primer proyecto con el que arrancamos en la Fundación. Fue la creación del CENDI en Santa Martha Acatitla, refiere.
¿De los 3 estados, en dónde hay más mujeres recluidas?
–En el Estado de México, porque es en donde más penales hay. En Baja California hay aproximadamente unas 950 mujeres. En Ciudad de México, mas menos, mil 800 mujeres y en el Estado de México han cerrado penales y son dos mil 447 las mujeres recluidas. Santa Martha es la cárcel de mujeres más grande del país.
¿Y a dónde mandan a las mujeres cuando cierran los penales?
-Las mandan a otros penales, donde hay pocas mujeres. Depende de la situación pero las acomodan en otros centros penitenciarios.
Abandono e invisibilidad
¿Y los hijos se van con ellas?
-Sí, en muchos de los casos sí estaban con ellas los niños, sí.
¿Entonces solo tienen CENDIS y no clases escolarizadas de jardín de niños y primaria?
-No, no. no. No hay escuelas. Solo los atienden hasta los 3 años.
¿Qué hay en materia de protección legal para esos niños?
.-En los últimos 10 años, alrededor de 10 mil niños nacieron dentro de las prisiones mexicanas. Ojalá y hubiera protección legal para ellos. Los niños son invisibles ante la sociedad.
¿Por qué hay este abandono, esta invisibilidad hacia estos pequeños?
-Hay una situación que me llegó mucho al corazón: Mandan a los niños al DIF y muchas mujeres no saben en dónde están sus hijos. Es una situación muy difícil, tanto para la madre como para los hijos. Una mamá tiene derecho a saber en dónde están sus hijos.
-Algo en lo que trabajamos como Fundación, ahora que abrimos una casa para recibir a los hijos de estas mujeres, es darles seguimiento a estos niños y que mantengan el contacto con sus mamás, porque también son muchas las limitantes que ponen en las cárceles para que puedan ver a sus hijos.
-Se busca crear espacios de esparcimiento de los niños con sus mamás, para que ellos puedan interrelacionarse y crear un vínculo, una relación más cercana.
.Todo esto sale a través de mujeres que me han pedido apoyo para la creación de una casa-hogar en donde ya hay niños de mujeres en prisión.
-No podía creer que una mujer no sabía que su hija tenía leucemia. Son situaciones muy injustas, relata.
¿Cómo se les ayuda cuando salen de prisión las mujeres?
-Salen para atender a sus hijos. Y sí no salen bien emocionalmente, no pueden atenderlos bien. Aquí juega un papel importante la reinserción social, porque realmente se requiere que las mujeres puedan tener un proceso, una manera de evolucionar, aprender, crecer emocionalmente y llegar al punto de empoderarse para que el día en que ellas regresen a casa, sean mejores madres, mejores ciudadanas.-
-Sí es bien importante, porque el 85% de estas mujeres son mamás. En un taller, casi todas levantan la mano de que son madres; pero muchas no hablan con sus hijos, no saben en dónde están.
Otras sí saben de ellos, pero es una situación muy angustiante para ellas, el tema de los hijos.
¿Esta casa-hogar en dónde se encuentra?
-En Tijuana. Ahí, personalmente he conectado mucho con esta pequeñita con leucemia. Es complicado hacerles visibilizar que sí las mujeres están recluidas, tienen derechos. Ya se trabaja en una iniciativa de ley en donde las mujeres tienen que saber en dónde están sus hijos.
¿Cómo está situación del DIF? ¿Cómo se llevan allí a los niños, sí tienen a su madre aunque esté recluida?
-Hay niños que los llevan al DIF y quedan abandonados. Se los lleva el DIF y los acomoda en casas-hogar sí no hay una abuelita o un familiar que reclame al niño, acaban en una casa hogar.
Es una lucha muy fuerte. Lo hacemos de la mano con el gobierno, porque solo no puede y con el apoyo de la sociedad es cómo podemos ayudar.
¿De qué manera se puede ayudar a solventar esa carga tan onerosa?
-Justamente, en Tijuana el 4 de marzo reciente, se organizó una carrera, cuyo objetivo fue la prevención, crear conciencia sobre la prevención del delito. Las mujeres dicen no pensé que iba a acabar en prisión. Nunca imaginé.
Uno no puede vivir la vida no pensando ni imaginando que no existen consecuencias de nuestros actos. Si sales en un auto y atropellas a alguien, aquí en Tijuana son 24 años de prisión. Y hay aquí muchos casos de estos.
Por eso la carrera para que sepan que hay alternativas para no delinquir, al no pensar o al equivocarse. Es un tema importante.
¿En Tijuana, desde qué edades están recluidas las mujeres?
-De de 18 a 70 años. Y los delitos más recurrentes son robo, traslado de drogas. Los homicidios es un número muy alto. Sucede mucho por la misma violencia intrafamiliar que viven las mujeres acaba en un homicidio.
Son situaciones difíciles. Por eso la importancia de crear conciencia de que sí a una mujer la golpean en su casa, va a acabar mal.
De los trabajos en talleres que hacemos con las mujeres, están libres mentalmente. Porque muchos que estamos en libertad “estamos presos” mentalmente.
Es también como sociedad voltear a ver cómo estamos, qué hacemos, de quién nos rodeamos; quiénes son los amigos de tus hijos, cómo estás tú y tus hijos, qué permite, qué pasa.
Hay muchas formas de crear conciencia y de poder evitar cometer delitos y entrar a prisión. Necesitamos sensibilizar a la sociedad y a la mujer, porque siempre va a perder más que el hombre. La mujer es abandonada. Y el hombre, sí tiene visita de la madre, de la tía, de la hija.
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La mujer siempre va a ser doblemente rechazada, juzgada. Entonces, hay que sensibilizarnos hacia la causa porque eso es lo que nos ayuda a la prevención del delito.