La regidora de Hacienda del municipio de Tepeyanco, Arendy Delgado Lumbreras, acusó que existe omisión del alcalde Francisco Ixtlapale Pérez para atender los asuntos jurídicos y laudos laborales, lo cual, dijo, ha redundado en multas para los miembros edilicios.
Externó su extrañeza sobre el trámite legal y administrativo que priva en torno a un juicio laboral radicado en el Tribunal de Conciliación y Arbitraje del Estado de Tlaxcala y tiene juicios de amparo en el Juzgado Primero de Distrito del Estado de Tlaxcala.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Dijo que el alcalde y su área jurídica no atendieron debidamente los autos del 16 de diciembre 2022 y uno de febrero de 2023, los cuales tenían como plazo 10 días hábiles para el cumplimiento de los plazos y vencieron. “Como el tiempo feneció, la autoridad hizo efectivos los apercibimientos respectivos a cada uno de los integrantes del Cabildo, es decir: presidente, síndico, regidores, presidentes de comunidad, secretaria y tesorero, por un equivalente a 100 Unidades de Medida y Actualización que para el presente año tiene un valor de 103.74 pesos, lo equivalente en un total de 10 mil 374 pesos, por cada multa”, resaltó.
Por otro lado, Delgado Lumbreras responsabilizó al alcalde y al secretario de omitir convocatorias para la realización de sesiones de Cabildo, lo que deriva en desconocimiento de asuntos delicados y posteriores multas.
Entérate: ➡️Nuevo alcalde de Tepeyanco inicia despido masivo de personal
Las sesiones de Cabildo extraordinarias deben ser convocadas por el presidente municipal a través de la persona titular de la secretaría del ayuntamiento, lo cual, en especie no ocurre y nos deja en estado de indefensión a la síndico, regidores y presidentes de comunidad, pues la responsabilidad legal recae en usted y en la secretaría del ayuntamiento, soltó.
Por último, insistió en que el presidente tiene conocimiento exacto de los juicios laborales y no los atiende, lo cual afecta a la economía de todos los miembros edilicios, pero aún peor, de las arcas municipales.
