El pasado 18 de marzo, fue una de las fechas más esperadas en la vida de Azul Ivanna Durán, ya que llegó a la “edad de las ilusiones”.
Ese día, acompañada de su padre, Alberto Durán; su madrina, Mercedes Avelino, familiares y amigos, asistió a una misa de acción de gracias con motivo de sus quince años, que se llevó a cabo en la iglesia de Nuestra Señora de la Soledad, ubicada en Santa Ana Chiautempan.
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Ataviada con un bello y vaporoso vestido amarillo, escuchó con suma atención la palabra de Dios y los consejos que el presbítero Xicohténcatl H. Xochitiotzin le dio, entre los que se encuentran ser una jovencita responsable, que nunca se rinda ante las adversidades de la vida y siempre luchar por sus sueños.
Al finalizar la ceremonia religiosa, la encantadora y alegre quinceañera, junto con sus invitados, se trasladó al domicilio familiar, lugar donde su famoso padre le organizó un emotivo festejo.
Después de compartir el pan y la sal con los asistentes a la fiesta, Alberto Durán ofreció unas palabras de agradecimiento a todos los presentes por acompañar a Azul en esta fecha tan importante para ella.
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Acto seguido, la festejada cortó el delicioso pastel de vainilla, no sin antes soplarle a las quince velitas que coronaban el rectangular bizcocho.
Claro que la música era una de las cosas infaltables esa tarde, por lo que el dúo Habacuc Limantur y “La Esencia de la Musica”, fue el encargado de amenizar la celebración en honor de Azul, quien recibió de todos los asistentes muestras de cariño, los mejores deseos y obsequios por motivo de su onomástico.
